Las dudas sobre los beneficios del chupete para bebés chocan a veces con las desventajas de su uso. Al ser algo subjetivo, lo más sensato es conocer ambas versiones y obtener una conclusión propia.
Si te paras a pensar en los elementos que no pueden faltar para un bebé, ¿cuáles serían los tres primeros que te vendrían a la cabeza? Efectivamente, los beneficios del chupete están sobradamente probados, por eso es uno de los primeros objetos que imaginas. No obstante, como ocurre con prácticamente todas las opciones que se les pueden ofrecer a los peques, también tiene alguna que otra desventaja.
Aun así, tratándose de uno de los productos más utilizados en los primeros meses de vida de los bebés, no podemos poner en duda los beneficios del chupete, principalmente porque tus peques se sienten mejor con él en un altísimo porcentaje de las ocasiones. ¿Quieres conocer cuáles son las ventajas y desventajas de este pequeño objeto con el que tanto tiempo hemos compartido?
Beneficios del chupete para bebés
Más allá de polémicas entre los defensores y los detractores de este producto, podrá gustarte más o menos, pero la evidencia de los beneficios del chupete se justifica en que para nuestros peques queremos lo mejor y, si todavía se sigue utilizando en la mayoría de casos, quiere decir que ofrece alguna ventaja. Si pesa más esto o los inconvenientes ya es algo subjetivo, pero vamos a ver a qué se aferran los partidarios del chupete.
Ofrece tranquilidad a tu peque
Probablemente el motivo más común a la hora de defender los beneficios del chupete. Es innegable que a la mayoría de bebés les viene bien para calmarse cuando están llorando, independientemente de cuál sea el motivo.
Colabora con el sueño del bebé
Este primer argumento es perfectamente extensible a las horas de sueño de un peque. Cuando llega el momento de dormir, hay peques que presentan más dificultades que otros, pero en cualquier caso el chupete puede acelerar el proceso como consecuencia de esa tranquilidad que les ofrece.
Es algo fácilmente controlable
En una etapa en la que los bebés tienden a llevarse a la boca cualquier juguete, sus propias manos o, en casos más concretos, el dedo pulgar, el chupete es una herramienta perfecta para controlar esta tendencia. Las ventajas de poder racionar su uso lo hacen mucho mejor que el hábito de chuparse los dedos en cualquier circunstancia -teniendo en cuenta los problemas de higiene y salud que esto puede conllevar-.
Cumple con las necesidades de succión
Cuando hablamos de succión, nos estamos refiriendo a un impulso instintivo del bebé. El chupete jamás debe suponer una sustitución o un retraso de sus tomas, pero sirve para calmar esa necesidad cuando se encuentra fuera de las comidas -por eso le ofrece tranquilidad-.
Es un consuelo para el peque en sus peores momentos
El momento de ir al médico no resulta agradable para nadie, ni para adultos ni para peques. En su caso, la situación llega a resultar muchas veces incomprensible y frustrante, aunque hay otras circunstancias que también le pueden hacer sentir así. Uno de los beneficios del chupete es que le ofrece relajación y sensación de protección en estos momentos.
Desventajas del chupete para bebés
Por otra parte, quienes están en contra del uso de este producto o consideran que se debería optar por reducirlo, también tienen sus argumentos de peso. Por eso es posible señalar que los beneficios del chupete en los peques son algo subjetivo. Tanto, que la decisión final debería ser de cada bebé. Veamos cuáles son los principales inconvenientes en este sentido.
Se trata de un recurso limitado
Esta desventaja tiene que ver con la posibilidad de que un chupete se pierda, se estropee o simplemente se caiga al suelo cuando no tenemos posibilidad de limpiarlo. Si no tienes otro de repuesto, esa necesidad del bebé no se verá cumplida, lo que puede implicar nerviosismo e irritabilidad por su parte.
La higiene requiere de una vigilancia constante
Al mismo tiempo, el bebé puede quitarse el chupete y, no sólo tirarlo al suelo, sino también ponerlo en contacto con elementos poco higiénicos, tanto en casa como -más todavía- en el exterior. Esta posibilidad requiere una vigilancia constante sobre el chupete que no siempre puede ser tal.
En ocasiones puede generar problemas dentales
Este inconveniente es, quizás, el que puede luchar con más argumentos frente a los beneficios del chupete. Es cierto que tiene influencia en el crecimiento dental del peque, pero esto ocurre en casos donde su uso se prolonga demasiado en el tiempo, es abusivo o los productos utilizados no son de calidad, presentando formas o materiales inadecuados.
Posible confusión con el pezón
Esta teoría no podemos atribuírsela a la ciencia, pero sea como fuere, supone una preocupación para muchas mamás y muchos papás en el uso del chupete. ¿La recomendación? No ofrecer el chupete al bebé hasta que no haya pasado alrededor de un mes desde su nacimiento, de modo que nos aseguremos que ha adquirido el hábito de mamar.
¿Cuál es el chupete perfecto para mi bebé y cuándo ofrecérselo?
Para evitar problemas con la lactancia y aprovechar todos los beneficios del chupete, el momento ideal para ofrecérselo a tu peque es a partir de las tres o cuatro semanas de vida. Aproximadamente en este plazo ya habrá aprendido a alimentarse y a succionar como acto reflejo, por lo que es poco probable que se le generen confusiones en este sentido.Por otra parte, cuando hablamos de los beneficios del chupete, resulta muy común la pregunta acerca de cuál es la mejor opción. Sin embargo, lo cierto es que se trata de una pregunta sin respuesta alguna. Tratándose siempre de un producto homologado y regulado, la mejor opción será la que más le guste a tu peque. Tendrás que ir probando para decidir en base a sus reacciones.