La psicomotricidad infantil ayuda al desarrollo saludable de los niños en todos los ámbitos: físico, mental, emocional y social. Por eso, estimular el cuerpo y el movimiento, que son el centro de esta disciplina, es parte esencial de su aprendizaje. Los padres tienen un importante papel en este campo, y es importante que conozcan qué es la psicomotricidad infantil, qué habilidades engloba y cómo desarrollarlas en sus hijos.
Como es fácil imaginar, la forma de desarrollar la psicomotricidad infantil desde edades tempranas es el juego. Pero antes de conocer qué juegos y juguetes son los más estimulantes, vamos a profundizar un poco más en el concepto de psicomotricidad infantil y en todo lo que implica.
Qué es la psicomotricidad
La psicomotricidad es la disciplina o técnica que pone en el centro el movimiento para, a partir de él, adquirir habilidades que conectan el cuerpo, la mente y las emociones.
Según los estudiosos de esta disciplina, cada acción está conectada a un pensamiento y una emoción. Por eso, un buen manejo del propio cuerpo permite a los peques controlar mejor sus impulsos y adaptarse mejor al medio cuando sean adultos, un aprendizaje que, sin duda, les ayudará a ser más felices.
Papel de la psicomotricidad infantil en el desarrollo
Ya has visto cómo la psicomotricidad infantil se enfoca en el desarrollo de todo el potencial y las habilidades del peque a través del movimiento. Vas a ver ahora cuáles son sus beneficios inapelables sobre los diferentes aspectos del desarrollo:
- Motor: fomenta la conciencia del propio cuerpo, el dominio del movimiento.
- Cognitivo: aumenta la capacidad de concentración, mejora la atención, permite retener mejor los conocimientos y promueve la creatividad.
- Social y afectivo: potencia el autoconocimiento, la correcta gestión de las emociones, como los miedos, y una relación sana con los demás.
Cómo fomentar la psicomotricidad a través del juego
Según las partes del cuerpo que intervienen en el movimiento, la psicomotricidad puede ser:
- Motricidad fina: hace referencia a la coordinación de los movimientos de las partes finas del cuerpo, como los dedos, las manos (destreza manual) y los pies. Engloba actividades como dibujar, recortar, escribir o hacer pinza con los dedos para tomar cosas pequeñas.
- Motricidad gruesa: se centra en el control de los movimientos más amplios del cuerpo. Engloba actividades como correr, saltar, andar, agacharse o bailar.
Mejores juguetes para desarrollar la psicomotricidad en la primera infancia
Los pequeños juguetes educativos son excelentes ayudas para desarrollar la motricidad fina en la primera infancia. Por ejemplo, los juegos de bloques, los puzzles e incluso los juguetes de rol, como los sets de alimentos.
Los andadores son los juguetes perfectos para promover un desarrollo saludable de la motricidad gruesa. En este concepto, se engloban las bicis sin pedales y los correpasillos.
Las bicis sin pedales, también denominadas prebicis, son un excelente instrumento para el desarrollo psicomotor del peque, que se puede poner a su disposición cuando empiezan a andar, entre los 18 y los 24 meses. Les permiten desarrollar la fuerza del tren inferior, el equilibrio, la coordinación y orientación espacial y también la del propio movimiento, ya que primero deben impulsarse con los pies, luego levantarlos del suelo y finalmente pisar en la frenada.
Los correpasillos tienen una función parecida, y pueden empezar a usarse incluso antes que las bicicletas sin pedales, ya que ponerlos en movimiento les resulta todavía más fácil.
Como has visto, el desarrollo saludable de un peque implica prestar especial atención a sus habilidades psicomotrices, y los padres tienen un papel fundamental en este aprendizaje.
En Beeloom sabemos lo importante que es desarrollar la psicomotricidad infantil y que el juego es la forma de aprender de los más pequeños de la casa, su herramienta para madurar y adaptarse al mundo. Por eso, queremos ayudarte con la mejor selección de juguetes educativos de diseño en madera y desarrollados de acuerdo a los más exigentes estándares de seguridad.