¿Crees que piscinas y bebés son incompatibles? ¡Para nada! Por supuesto que es posible disfrutar con los más peques de un buen baño, algo que resulta muy apetecible cuando aprieta el calor. Sin embargo, es imprescindible tomar ciertas precauciones para no poner en riesgo su salud.
¡Resuelve todas tus dudas con el equipo de Beeloom y descubre cómo hacer que esta actividad sea divertida y, sobre todo, segura!
¿Con cuántos meses puedo llevar a mi bebé a la piscina?
Los expertos recomiendan no llevar a bebés menores de 6 meses a la piscina o a la playa. Esto se debe, principalmente, a estos tres motivos:
- Los bebés recién nacidos tienen una piel muy sensible que puede irritarse con el cloro del agua. Además, como advierte la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, si este es excesivo, puede ocasionarles incluso daños pulmonares.
- La regulación térmica de los bebés es distinta a la de los adultos. Por eso, si la temperatura del agua no es adecuada (entre 28º y 30º), tienen un mayor riesgo de hipotermia.
- La exposición solar, que generalmente acompaña al baño en la piscina, no está indicada antes de los 6 meses. Hasta que el bebé tenga edad, lo mejor es evitar el sol.
¿Cuánto tiempo puedo dejar a mi bebé en la piscina?
Si el bebé tiene menos de 12 meses, no debe estar en el agua de la piscina más de 10 minutos. Puedes sacarlo pasado ese tiempo y, si lo deseas, pasada una hora, volver a meterlo otro ratito.
Si observas que tu peque empieza a tiritar o los labios se le ponen morados, sácalo inmediatamente y abrígalo. Si el bebé estuviese resfriado, es mejor que no lo bañes en la piscina.
Piscinas y bebés: recomendaciones para un baño seguro
- Pon crema de protección solar mineral a tu peque, gorra, camiseta o traje de baño entero y un pañal de agua. Si las tolera, también puedes ponerle unas gafas de sol para bebés.
- Ve mojando poco a poco el cuerpo del bebé, no lo introduzcas en el agua de golpe.
- Sujeta todo el tiempo a tu peque. Como recuerda la Asociación Española de Pediatría (AEP), un bebé puede ahogarse en tan solo dos centímetros de agua y en menos de dos minutos.
- Evita que le entre agua en oído y ojos.
- Al acabar el baño, dúchalo con agua dulce para eliminar el cloro, sécalo bien con una toalla y cámbiale el pañal de agua.
¿Qué meto en la bolsa de la piscina para mi bebé?
- Una crema de protección solar para bebés, mejor con filtros minerales que con filtros químicos, que hay que evitar al menos hasta los 3 años de edad.
- Gorro con ala ancha y preferiblemente con UPF 50+.
- Gafas de sol.
- Toalla.
- Camiseta o bañador de cuerpo entero con UPF 50+.
- Pañal de agua de recambio y muda.
- Algo de fruta fresquita, ya sea triturada o en trozos, para ofrecer cuando salga del agua. También puedes inspirarte en estas ideas de recetas de meriendas saludables, que son ideales para llevar a la piscina.
- Algún juguete para que se entretenga cuando esté fuera del agua. Watermeloom es un juguete perfecto para llevar a la piscina. Además de su estética veraniega y refrescante, -qué hay más apetecible que una cata de sandía cuando se está en la piscina?-, este juguete está fabricado con goma resistente y 100% libre de tóxicos. Es versátil e idóneo para fomentar la motricidad y la creatividad de tu peque.
¡Es hora de disfrutar de la piscina con tu bebé!
Desde Beeloom esperamos que este artículo te haya resultado interesante y, sobre todo, útil. ¡Ahora ya tienes toda la información para pasar un agradable rato en la piscina con tu bebé sin correr riesgos!