¿Quieres saber cuál es la mejor hora para dormir a un bebé…? Las necesidades de sueño de un bebé son distintas de las de los adultos. Pero hay un rango de horas en las que los expertos recomiendan inducir el sueño del bebé, y empezar a hacer de ello una rutina. Te lo contamos…
En las primeras semanas, los bebés pasan gran parte del día durmiendo, pero se despiertan a cualquier hora para comer. Su patrón de sueño es diferente al de los mayores, y también entre un niño y otro. Podría decirse que no hay normas, y que cualquier situación es normal. Lo que sí es importante es empezar a tener en cuenta unas pautas que ayuden al bebé a crear una rutina de sueño saludable y duradera.
A qué hora dormir a un bebé
Según los expertos, hay un reloj biológico que llama a dormir entre las 19.30 y las 20.30 o 21.00, que es cuando se incrementa de forma natural la producción de una de las hormonas relacionadas con el sueño (la melatonina) y también se reduce la biodisponibilidad de la otra, el cortisol. Es una buena hora para llevar al peque a descansar. Pero no es excepcional que en las primeras semanas de vida los bebés tengan patrones de sueño muy irregulares, y demanden comida o atención por encontrarse incómodos a cualquier hora durante la noche.
¿Cuándo empiezan los bebés a dormir más horas por la noche?
En sus primeros días, los bebés duermen de forma aleatoria en las 24 horas del día. Muchos papás que se estrenan se preguntan cuándo empieza un bebé a dormir 6 horas seguidas. Pues bien, a partir del mes y medio el bebé debería aprender a dormir. ¿Por qué no todos lo consiguen? ¡Atención! Es por los malos hábitos de los padres. No es un cambio radical, sino un proceso de hábitos en los primeros seis meses de vida, en el que los padres debemos ayudar a nuestro peque a lograr una pauta de sueño nocturno más larga, y un par de siestas durante el día.
Compaginar la vida familiar con el sueño del bebé en las primeras semanas
En nuestro país somos de horarios tardíos, y tratamos de conciliar el horario del bebé con nuestro estilo de vida, a menudo diferente a las necesidades del pequeño. Es entonces cuando muchos niños, estimulados en exceso y con cansancio acumulado, se enrabietan y entran en un bucle que les impide relajarse y dormir.
¿Qué se puede hacer…?
Básicamente adaptarnos a las necesidades del bebé, y no al revés. Por ejemplo, en las primeras semanas, los papás deben aprovechar para descansar mientras el bebé duerme de día. Es justo lo contrario de lo que nos pide el cuerpo: ponernos con las tareas no completadas mientras el bebé estaba despierto.
Consejos para crear una rutina de sueño para mi bebé
El sueño de los bebés debe ir precedido de una rutina que le invite paulatinamente a desconectar y relajarse. Por ejemplo, se puede iniciar con el baño, después la cena y luego la lectura de un cuento justo antes de dormir, escuchar el arrullo de su móvil de cuna... El niño debe aprender a dormirse solo, sin la presencia de sus padres.
En lo posible, es aconsejable mantener la misma rutina y similares horarios durante los fines de semana e incluso en las vacaciones, aunque los ajustemos mínimamente.
Además, se pueden realizar las siguientes acciones:
- Exponer al bebé a la luz y el sonido ambiente durante el día.
- Reducir la actividad en torno al bebé al atardecer: apagar las luces, evitar el televisor…
- Dar de comer al bebé con el cuarto oscuro y silencioso si se despierta por la noche.
- Calmar al bebé si llora al acostarlo, frotándole la espalda, cogiéndole la manita, etc., pero no sacarlo de la cuna. Pronto aprenderá que sus papás están cerca.
Como has visto, las primeras semanas son críticas, pero con una buena rutina la mayoría de bebés adapta sus horarios al descanso familiar. Entre las 19.30 y las 20.30 h es un momento óptimo para que el niño se vaya a dormir, y poco a poco dejará de interrumpir su sueño de noche. Pero hay que enseñarles una rutina y crear un entorno propicio, ya que el descanso es fundamental en el desarrollo infantil.