¿Tus peques están en la etapa de las rabietas? No te preocupes, es una fase más del desarrollo. Sin embargo, es importante que, como padres o educadores, tengamos herramientas para trabajar las emociones en infantil.
¿Sabías que una de las más eficaces, sencillas y divertidas son los juegos Montessori? ¡Desde Beeloom te explicamos cómo pueden ayudarte a gestionar los berrinches de tus pequeños!
¿Por qué es tan importante trabajar las emociones en infantil?
Si viste la película de Pixar Inside Out seguro que recuerdas la simpática personificación de las emociones humanas básicas: alegría, tristeza, asco, miedo e ira. Los adultos, en mayor o menor medida, somos capaces de reconocerlas y gestionarlas, algo fundamental para resolver nuestros conflictos. Sin embargo, esta habilidad aún no está al alcance de los pequeños. Las famosas rabietas, frecuentes a partir de los dos años, surgen precisamente por este motivo.
Aunque la conciencia emocional se desarrolla durante toda la infancia, es importante acompañar a los peques en este proceso de aprendizaje, dándoles apoyo para que aprendan a reconocer y gestionar sus emociones. A esto se le denomina educación emocional, y cada vez tiene más cabida tanto en la escuela como en el hogar.
La educación emocional, que puede comenzar a partir de los dos años, es clave para que los peques puedan conocer tanto sus emociones como las de los demás. En este sentido, trabajar las emociones en infantil contribuye a mejorar su propia autoestima e incrementa la empatía con otras personas, importante para una mejor adaptación social y académica.
Pero, ¿qué herramientas tenemos los padres para llevar a cabo esta educación emocional?
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El enfoque Montessori: trabajar las emociones durante la infancia jugando
Trabajar las emociones en casa, a priori, puede parecer complejo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. ¿Sabías que el juego es un magnífico recurso? Jugar ayuda a los peques a aprender nuevos conceptos y ponerlos en práctica sin esfuerzo.
En el método Montessori no hay diferencia entre jugar y trabajar. Por eso, propone el juego como una estrategia de aprendizaje en las distintas etapas de desarrollo. Además, subraya la importancia de que mobiliario y entorno estén adaptados a sus necesidades reales, ya que esto fomenta su autonomía y desarrollo. Asimismo resalta la importancia de la implicación activa de padres y educadores.
Trabaja las emociones de tus peques con la Mesa de la Paz Montessori
Teniendo en cuenta lo anterior, existen juegos Montessori idóneos para trabajar las emociones en infantil. Uno de los más eficaces es la Mesa de la Paz, que puede usarse a partir de los dos años. ¿No la conocías? Entonces, toma nota, pues es un excelente recurso para ayudar a tus hijos a resolver conflictos consigo mismos o con otras personas. ¡Os será de gran ayuda cuando aparezca una rabieta!
¿Cómo jugar a la Mesa de la Paz?
Necesitas una mesa y una silla pequeñas. Recuerda que, como mencionamos antes, en el método Montessori es importante un mobiliario adaptado a las necesidades del niño. Esto fomentará su autonomía y seguridad.
Sobre la mesa colocaremos:
Reloj de arena de unos tres minutos de duración.“Objeto de paz”: podemos asignar este valor a cualquier elemento que tenga significado especial para el peque. Por ejemplo, una flor o una piedra recogida en una excursión. Campanilla: también puede servir un timbre, un silbato o incluso un instrumento musical como una flauta.
Estos objetos estarán siempre sobre la mesa, al alcance del peque. Cuando esté tranquilo y receptivo le explicaremos que, si en algún momento se siente frustrado, enfadado o triste, puede sentarse allí, darle la vuelta al reloj y observar cómo caen sus granitos de arena. Mientras esté en la Mesa de la Paz, nadie podrá molestarle. Cuando se encuentre mejor, podrá tocar la campanilla para anunciarlo.
Del mismo modo, si está enfadado con otra persona, podrá invitarle a que se siente con él en la Mesa de la Paz. El peque cogerá el objeto de paz y explicará por qué está enfadado. A continuación, se lo entregará a la otra persona para que también pueda expresarse. Solo quien tenga el objeto de paz en la mano podrá hablar. Una vez alcanzado un acuerdo, se hará sonar la campanilla.
Como has visto, trabajar las emociones en infantil es fácil con La Mesa de la Paz, un juego Montessori sencillo, pero con gran valor pedagógico. ¡Es hora de montar tu Mesa de la Paz!
Echa un vistazo a estas mesas y sillas infantiles, fabricadas en madera y decoradas con tonos suaves que contribuyen a crear un ambiente sereno para el niño. Seguro que te encantarán, como toda la gama de mobiliario Montessori Beeloom, que ayuda a tus hijos a ser más independientes, autónomos y, en definitiva, más felices.
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