¿qué aprendemos con las torres de aprendizaje Montessori?
Motricidad global: estimular esta capacidad es vital para que niños y niñas desarrollen el control de los movimientos de su cuerpo. También ayuda a integrarse en su entorno a través de la exploración y el descubrimiento.
Autonomía y libertad: tener la capacidad de moverse libremente y decidir qué aprender y cuándo hacerlo. De esta manera, se aumenta automáticamente su independencia, una de las finalidades didácticas que tiene este mueble infantil.
Estimulación sensorial: el beneficio de que los más pequeños experimenten con las tareas cotidianas del hogar es mayor de lo que creemos. Promover que, por ejemplo, cocinen o limpien con adultos les estimula positivamente.
Sentimiento de autoestima: cuando los pequeños observan que son capaces de hacer las cosas por sí solos desarrollan su perseverancia y autoconfianza. Es enriquecedor que afronten posibles situaciones de frustración para que conozcan como las pueden gestionar para hacer frente cualquier reto hasta lograrlo.
Imaginación: una misma tarea se puede realizar de muchas formas diferentes. Entre las infinitas posibilidades, los más pequeños podrán hacer volar su imaginación para descifrar el modo de resolución que mejor encaje con sus capacidades o habilidades.
Socialización: los muebles didácticos Montessori permiten realizar múltiples actividades de forma individual o en familia. Además, fomentan el desarrollo del lenguaje y mejoran tanto la afectividad en niños y niñas, como la relación y la comunicación entre padres e hijos.